domingo, 30 de octubre de 2011

iSleep Hotel


La propuesta de iSleep consiste en modificar radicalmente no solo el modelo de construcción de los establecimientos hoteleros, sino incluso los regímenes habituales de tenencia de suelo.
iSleep es una compañía hotelera nueva, fundada por Winston Theler, Bendicta Schall y Marc Gual. Va más allá del concepto de hotelería “low cost”, ya que apuesta por la construcción modular industrializada, lo que permite tener un establecimiento desde cero en solo 6 meses.


El tipo de construcción se basa en módulos prefabricados de dimensiones estándar, perfectamente transportables, que se ensamblarían in situ de acuerdo a las dimensiones del establecimiento y el número de habitaciones requeridas. De esta forma, se pueden erigir establecimientos tanto permanentes como temporales y, como éstos serían totalmente desmontables y transportables, hacen perfectamente aceptables regímenes de tenencia de suelo hasta ahora poco aceptables para el sector como la cesión o arrendamiento de terreno: una vez finalizado el contrato en poco tiempo el solar se revierte a su condición original.

Es el primer alojamiento cuyo diseño y método de edificación ha seguido estrictamente los modernos criterios de la construcción ecológica durante todo su proceso constructivo. Incorpora los últimos adelantos en arquitectura sostenible que reducen el consumo energético en más del 40% respecto a un hotel convencional. Además ha obtenido la certificación “Biosphere” convirtiéndose así en el primer alojamiento de arquitectura íntegramente bioclimática. La Certificación Biosphere, otorgada por El Instituto de Turismo Responsable (ITR), establece requerimientos de sostenibilidad, calidad y del medio ambiente. El ITR es una entidad asociada a la UNESCO y a la Organización Mundial de Turismo, y miembro del Consejo de Acreditación en Turismo Sostenible de las Naciones Unidas. Algunos ejemplos son el uso de captores solares, lamas parasol en las ventanas, o galerías subterráneas para refrescar el aire. Otros elementos que optimizan el gasto energético son la iluminación de bajo consumo o el elevado índice de protección térmica (y acústica) conseguido gracias a la combinación de un avanzado diseño de tabiquería, ventanas, puertas y estructuras optimizadas para reducir los puentes térmicos.

iSleep ya opera un hotel de 50 habitaciones en Zaragoza y está en trámites para iniciar el desarrollo de un hotel de 90 habitaciones en Barcelona. Existen otros proyectos en curso en Madrid y en los aeropuertos de Frankfurt y Milán. El grupo está en contacto con inversores internacionales y family offices para garantizar el funcionamiento del proyecto y su expansión internacional.

Las tarifas van desde 39 € por noche, en habitación con base triple, e incluye ducha agua fría y caliente, tv satelital y wifi. Apuestan por ofrecer a sus clientes solo los servicios esenciales a fin de ajustar los precios al máximo. Igualmente, la gestión y el mantenimiento de las instalaciones está optimizada a fin de reducir los costes operativos al máximo sin detrimento del confort de los huéspedes. 


martes, 18 de octubre de 2011

YouTube y la Hotelería


Internet ha cambiado nuestra manera de actuar y pensar, y a través de ello, las formas de comunicarnos y la manera de distribución de los bienes y servicios. YouTube es parte de esa revolución y ha generado oportunidades y alternativas para el sector hotelero.

YouTube es el sitio web más popular en la red para ver y compartir videos. Fue fundado en 2005 por tres empleados de Paypal y comprado el año siguiente por el gigante Google. El fenómeno social que se gestó ha sido de una magnitud descomunal. Desde entonces YouTube se ha convertido en un mercado en sí mismo que se alimenta de tres tendencias actuales: el crecimiento del ancho de banda, la popularidad de los contenidos generados por los usuarios y el boom de las redes sociales. Desde su aparición, se han multiplicado los sitios que ofrecen prestaciones similares, pero aún así YouTube sigue siendo, el sitio más consultado por los usuarios de internet, destacado por sus contenidos y por la facilidad de uso.

Como plataforma libre de intercambio, sus posibilidades para el mundo de la publicidad e indirectamente para la industria hotelera, no pasan desapercibidas. Sólo basta con introducir la palabra “hotel” para descubrir gran cantidad de referencias. Entre el 44 y el 47% de los usuarios de YouTube llegan a éste a través de las recomendaciones de amigos. Uno de los elementos paradigmáticos de este sitio y que lo hace popular es la posibilidad de “compartir” (share) de forma simple. Estas referencias cruzadas mixtas dan pie a lo que se llama “efecto viral”. Un vídeo comentado y compartido genera una cadena ilimitada que es uno de los elementos de mayor potencialidad a la hora de publicitar marcas o generar fenómenos de “branding”.


En lo que respecta al marketing directo y masivo de marcas hoteleras y compañías de turismo y ocio, YouTube se muestra relativamente limitado. Las grandes marcas generan contenidos específicos pero triunfan aquellos que encuentran una forma de hacerse eco de los comentarios cruzados. Un alto porcentaje de los videos vistos en YouTube son comerciales que triunfaron en TV u otros medios y son subidos por usuarios privados. Si bien la mayoría de los videos subidos en YouTube son generados por usuarios, hay una inclinación marcada por ver videos producidos profesional ente y comerciales “virales”. Esto implica despertar la atención del  consumidor voluntario para facilitarle el acceso al contenido buscado y desarrollar el sentido de comunidad. Una herramienta de que dispone YouTube para ello es la opción “canales” (channels) que otorga el espacio para reunir videos relacionados a una marca, una empresa o un tema específico. Tanto usuarios como empresas hacen uso de esta herramienta para mejorar sus posibilidades de visibilidad.


YouTube ha sido definida por sus seguidores como una cápsula de experiencias, una ventana para observar el mundo. La tendencia actual de branding de destinos puede hacer uso de la revolución que YouTube ha generado en la forma de pensar el espacio. La proliferación de vídeos de hoteles acompaña una tendencia largamente establecida de movimiento turístico. En un mundo cada vez más conectado, el acceso inmediato a un catálogo de destinos posibles para el consumidor es una realidad que el hotel no puede dejar inadvertida. El desafío será mostrar aquello que impulse a experimentar; le corresponde a la industria hotelera  traspasar la barrera de la virtualidad y estimular el paso del “usuario” y consumidor de experiencias visuales a un sujeto deseoso de alcanzar experiencias reales.


Dormir como experiencia novedosa


Cada vez más hoteles del mundo apuestan por ofertas extravagantes para atraer huéspedes. Estas propuestas hoteleras tienen algo en común.

Hotel Q Sation Retreat
El hotel “Q Station Retreat” era una estación de cuarentena en Sydney donde, entre 1830 y 1984, barcos cargados de inmigrantes eran mantenidos en cuarentena para proteger a la comunidad local del posible contagio. Hoy en día, y luego de una importante inversión, se ha convertido en un Hotel de cuatro estrellas, que ofrece como distintivo, este pasado histórico peculiar. El turismo en sitios históricos ha pasado de la visita diurna a los hitos consagrados a vivir la experiencia del espacio histórico en sí.

Otro de estos ejemplos es el “Null Stern Hotel”, que fue originariamente una instalación artística dentro de un bunker antinuclear y que hoy en día es el primer No-Stars Hotel, un hotel cero estrellas que ofrece alojamiento ecológico de lujo.
Null Stern Hotel
Siguiendo estas tendencias, cuyo pionero fue el “Jules Undersea Lodge” en Florida, los hoteles bajo agua se han extendido a diversas latitudes y tienen pares en sitios como Suecia, pequeñas cabañas medio-sumergidas del “Utter Inn”, ó émulos de lujo como el “Poseidon Undersea Resort” en Fiji, o el “Hydropolis” en Dubai, aún en construcción.

Jules Undersea Lodge

Utter Inn Hotel









Poseidon Undersea Resort
Hydropolis











Ya se trate de sitios construidos de hielo, como el “Ice Hotel” de Suecia, o Quebec, o con bloques de sal, “Hotel Luna Salada” en el salar de Uyuni, Bolivia; la pauta es precisamente transgredir las reglas del modelo clásico de hospedaje. El desafío es proponer al turista una experiencia única, diferente y cautivante.

Ice Hotel Quebec
Hotel Luna Salada











Es posible que estos nuevos productos apunten a ser un vehículo de experiencias. No es que el modelo hotelero clásico o tradicional se haya agotado, sino que es el turista quien ha multiplicado sus gustos, sus búsquedas y encuentra en lo exótico un vestigio de autenticidad.

Los conceptos de descanso y confort, aunque sean tenidos en cuenta en muchas de estas opciones, ya no son su tema central. El eje de este tipo de consumo es experimentar, la búsqueda de sensaciones, la anécdota. Haciéndose eco de las tendencias del mercado, los hoteles utilizan la extravagancia como forma de distinción, como valor agregado para atraer clientes.

domingo, 16 de octubre de 2011

Hotel Everland



El hotel Everland es un contenedor prefabricado diseñado por los artistas Sabina Lang y Daniel Baumann, conocidos por realizar instalaciones siempre relacionadas con la arquitectura y que involucran a los visitantes a interactuar con la obra. Fue creado en el 2002 y pesa 10 toneladas. Tiene una superficie de 32 m2.

Su principal característica es que no tiene una ubicación fija, sino que es transportado y colocado con una grúa, por lo tanto, es una estructura viva, que se modifica y traslada con el tiempo. El hotel se desplaza por diferentes ciudades europeas como por ejemplo Yverdon y Burgdorf en Suiza, Leipzig en Alemania y París en Francia.

Cuenta con una única habitación, que incluye baño, una cama king-size y un área de descanso. El diseño se ha realizado en colores brillantes y materiales lujosos, con una gran ventana en uno de sus extremos para aprovechar al máximo las vistas de las ciudades en las que se ha colocado hasta ahora. Su última ubicación, en la cubierta del Grand Palais de Paris, posee unas inmejorables vistas de la torre Eiffel y del río Siena, lo que justifica su elevado precio, que oscila entre 333 y 444 euros la noche.








Todos los huéspedes del hotel son parte del proyecto, y el concepto operativo del hotel fue definido por diferentes artistas. El cuarto puede ser reservado sólo por una noche y posee mini bar completo, incluido en la tarifa, como así también el desayuno, que es servido en el cuarto.